sábado, 27 de agosto de 2011

Capítulo 4. Un beso y una visión. 2ª parte :)

Me quede suspendida en el aire atemorizada y mojada, mire a la maga que mueve la varita y grandes volutas de vapor salen de mi ropa, nublandome por un momento la vista. Al mirar a los lados veo que estoy en la barca, sorprendida, observo a todos mis acompañantes y sus miradas estaban puestas en el horizonte, ninguno me observa como yo lo hago, nadie me escruta con la mirada. Uno de ellos repara en mi, y sonríe con su cara redonda y amable y unos grandes ojos azules, que parecían brillar de expectación y se acerca, se sienta en una especie de taburete y me mira. Sin hablar.

-¿A donde vamos?-Pregunto asombrada por el cambio que tiene mi voz, ahora más grave, que antes.

-Vamos a tu nuevo hogar, tus pertenencias se han traído aquí.- una gran sonrisa cruza la cara del mago- A partir de ahora deberás usar términos formales, Lord para los hombre y Lady para las mujeres.

- ¿Sabes escribir? -Pregunta una mujer menuda.-Es muy importante que sepas escribir y calculo, si no dominas esas materias bien deberías de tener clases articular por la noche, junto con las gárgolas.

-Y además los libros y materiales, tendrá que pagarlos- oigo a otra voz, que por el tono debía de ser un hombre.

Entre las palabras que brotan de las bocas de los magos una de ellas sobresale entre todas.

-¡Silencio!- grita.-¿No veis que la estáis asustando? Dejar de hablar de lo que tiene que saber o no y de planeare la vida, sin ni siquiera haber llegado al castillo- Su mirada se centra en mi, expectante y curiosa- Dime una cosa ¿como supiste que hechizos usar en cada combate? La gran mayoría de los alumnos gritan y el hechizo "protego" surge de su varita, pero, tú has sido capaz de lanzar hechizos de niveles superiores, sin ni siquiera habértelo planteado.

-Las palabras surgían de la varita, como si estuviera viva, como si tuviéramos una conexión.

No sé muy bien como explicarselo, pero, por la mueca que ha puesto me ha entendido, espero que él sepa explicarme todas mis dudas porque tengo la cabeza ardiendo y miles de pensamientos se me acumulan en mi mente, además, la sonrisa y los ojos del joven ser acuático y su collar aun me tienen más descolocada. Siguen hablándome, aunque mis pensamientos solo se centran en un joven de sonrisa vivaz y ojos alegres, en nuestra cita para mañana, aún no sé si iré, aunque me ha echo sentir muy especial, mi corazón se aloca, y mis ojos brillan tanto como la luna, saco mi varita y la agito haciendo que salten pequeñas chispas de colores, las ordeno mentalmente que se coloquen, formando un corazón, lo impulso hacia el agua y le obligo a sumergirse, lenta, pero, constantemente, para en el momento en el que los he perdido de vista hacerlos explotar, haciendo que la mayoría del lago de ilumine de bellos colores. Mis ojos se cierran y me duermo, sin remedio. 

martes, 9 de agosto de 2011

Capítulo 4. Un beso y una visión. 1ª parte :)

Al girarme él ya no esta, solo unas hondas en el agua dan testimonio de nuestro encuentro, de el momento en el que casi saltan chispas, de toda la tensión que aquí se ha acumulado. Una luz atraviesa el agua, me fijo en ella y veo que cuanto más se acerca más nítida y clara parece, cuando sale a la superficie, se ordenan delante de mi, y unas palabras empiezan a surgir, "mañana a las diez de la noche, en la orilla este" y en un grácil movimiento salen disparadas hacia arriba explotando en bellos colores.

-Este chico es idiota- digo para mi, mientras me río entre dientes.

Miro hacia la orilla y lanzando el hechizo que antes me dijo Kerian, e ilumino el camino hasta la orilla. Oigo un ruido y me giro, una barca se acerca en mi, de ella surgen cientos de bolas de luz que me iluminan, y se acercan. Unas de ellas se hunden y explotan creando un escudo debajo de mi, se elevan y me sacan del agua. una mujer que iba en la barca dice unas palabras y el agua que había en el escudo se eleva y cae de nuevo en el lago.

-Así que tú eres la gran maga, mi visión se ha cumplido, ya están los cuatro magos, ahora hemos de llevarla con el resto- dice una maga que estaba en la barca, con un gran pelo negro recogido con un gran pasador de pelo, y atado con una tiara, de color verde y adornada con hermosas perlas color aguamarina.

-Me llamo Morgana, mi lady. ¿Podrían bajarme de aquí? -Pregunto temerosa.

-Encantada Morgana, mi nombre es lady Katherina- dice con una sonrisa misteriosa- Y claro que puedo bajarte de ahí- agita su varita y la luz del escudo desaparece, dejándome flotando en el aire.


domingo, 7 de agosto de 2011

Capítulo 3. La ultima prueba y un secreto.

Mientras me hundo en el agua, observo el cielo, y pienso en que me he salvado de la quema para morir ahogada, intento reprimir mis ganas de respirar y pensando en imposibles y sumergida en mis pensamientos alzo mi varita y una esfera roja atraviesa el agua , me rodea y el agua sale disparada en todas las direcciones dejando solo aire en su interior. Ahora que he ganado tiempo siento que me sigo hundiendo, pero, aunque sea así la esfera me rodea y pienso que nada me puede dañar. Observo el lugar, una especie de plataforma con extraños símbolos  flota encima del suelo, sin que haya nada que la sostenga; una gran forma pasa por detrás de mi, siento como el agua cambia de sentido, y una gran sombra me cubre, me giro temerosa con la varita en alto.
Un gran monstruo marino aparece ante mis ojos, sus escamas brillantes relucen de un color gris, su gran cola se mueve a gran velocidad y una gran cabeza ruge bajo el agua, sus ojos azul cristal me observan con intriga y misterio, su gran tamaño y sus garras afiladas me hacen temer que mi final no va a ser en el agua sino en su boca.
Levanto la varita y lo miro con temor pero intento demostrar valor, me centro en la varita de nuevo esperando que me indique que debo hacer, pero, no oigo nada esta vez, solo un sonido distante, el agitar de unas aletas, cierro los ojos y me concentro más en él, cada vez más cercano, abro los ojos y descubro que estoy rodeada de seres con cola de pez y unos bastones terminados en tres arpones. Observo con detenimiento sus colas, sus escamas brillan con gran luminosidad, y sus cabellos largos y de diversos colores, se mueven acompasados con el movimiento del agua, me fijo en sus rostros y parecen casi humanos sin contar con unas pequeñas marcas en sus cuellos, supuse que serian sus branquias. Un rugido y un gran movimiento en el agua me saca de mis pensamientos, alzo la varita y como movida por un resorte grito una palabra, con gran claridad.

-¡Caligo!

Una gran nube de color negro surge de mi varita y empieza a cubrir el agua, yo observo incrédula el humo, pero, no por ello dejo de lanzarlo; los habitantes del agua me miran y se giran, uno de ellos me mira me sonrie y me guiña un ojo, todos comienzan una retirada ordenada, observo al joven que me ha saludado. Giro la cabeza y observo como se ha creado una especie de muro de color negro, miro hacia atrás y veo al muchacho mirándome, me señala y señala encima de mi, yo extrañada me giro y miro hacia arriba, veo la cabeza y el cuello del monstruo y me quedo atónita viendo su tamaño, una zarpa se abalanza sobre mi, pero un gran rayo le acierta en el cuello, y la garra no me toca por los pelos, empujo la esfera lo más fuerte que puedo, y girándome hacia el monstruo grito una palabra que ya había usado antes.

-¡Ignis volucris!

Ahora que ya se el efecto de esas palabras, apunto al gran monstruo y rezo porque sea un gran pájaro de fuego. Una gran llama sale de mi varita y su tamaño va creciendo a medida que salen más llamas de mi varita, al final termina siendo un gran pájaro de un tamaño similar al del ser marino.
Sin darme cuenta del lugar en el que me hallo, mi pájaro empieza a apagarse y unas grandes volutas de vapor salen de él, sin darme tiempo a reaccionar el joven rasga mi esfera y me agarra, nadando a gran velocidad se aleja del monstruo que lucha contra una gran esfera de fuego que lucha por salir del agua, para no ser simplemente una bola de vapor. Sin darme cuenta del tiempo que ha pasado salgo a la superficie, empujado por el joven, y miro el cielo, la noche se ha apoderado del cielo y las estrellas y la luna reinan en el firmamento, produciendo una luz tan misteriosa y espeluznante que me da miedo solo pensarlo. Miro al joven que me ha sacado, observo su rosto húmedo y sus grandes ojos, sus delicados labios y sus sonrosadas mejillas, dice algo pero no le presto atención, solo asiento como absorta por una fuerza enigmática que su cuerpo desprende, y por el brillo de sus ojos, vuelve a decir algo y esta ves presto atención a sus palabras.

-¿Estas bien?- pregunta el joven sacando una de sus palmeadas manos.

-Sí, tranquilo, no ha sido nada. ¿A todos los magos nuevos los tratan así?- pregunto con gran confianza.

-He de confesar que en estos días nos han encomendado a otros tres magos y tú eres la cuarta, el resto no ha pasado por esta prueba. Me llamo Kerian, y soy un tritón por si no lo sabes.- me confiesa mientras sonríe, exhibiendo unos dientes perfectos.

-Yo me llamo Morgana, soy una humana- digo mientras suelto una pequeña risa.

-Tú y yo no nos hemos conocido hoy, como se enteren de que te he ayudado a escapar del Leviatan me pueden expulsar de la gran academia.- me dice el con gesto serio.-Ahora has de dar señales de vida, para que no se preocupen los grandes magos, debes pronunciar el hechizo Lumen Flavus.

Coge su bastón y tirando del barrote del medio saca de el una varita, parecida a la suya y dice las palabras, creando delante de ellos unas luces amarillas, que se mantienen flotando encima del agua, y explotan crenado un juego de luces que iluminan sus rostros.

-Es precioso.- digo y agito la varita igual que el y de mi varita brotan unas cuantas esferas del mismo color que las de Kerian, las cuales explotan en el cielo.

- Lo sé. Ahora he de irme a mi casa, algún día volveremos a vernos.- me dice mientras me mira, con esos ojos que parece que me van a atravesar.

-¿Ya?- pregunto sin proponerlo , me sale espontaneo.

Él me mira y se acerca a mi, coge un colgante con una concha que lleva a su cuello y me lo pone en la mano, mientras me mira con una gran sonrisa, yo sin quererlo me giro y levanto mi pelo ahora mojado. Él suelta el enganche del collar y lo coloca en mi cuello, yo en un acto involuntario me giro y ....



Capitulo 2. Un viaje peligroso y unas pruebas mágicas.

Mi cuerpo es una llama, sin embargo puedo ver con nitidez todo lo que sucede a mi alrededor,observo el bosque a mis pies y las extrañas criaturas que en el moran, como unas niñas de aspecto frágil con dos alas de bellos colores a sus espaldas, o un gran monstruo de múltiples cabezas. Perdida en mis pensamientos noto que la llama se apaga y mi cuerpo vuelve a ser de carne, busco con la mirada a la maga, pero, ni rastro de ella, solo unas pocas llamas y un poco de humo tras de mi. Miro entre los arboles una señal de Laira, pero, lo único que consigo ver son hojas caídas y ramas secas en el suelo, me acerco a un gran árbol y cojo una rama pequeña del suelo, y al cogerla siento una gran sensación en la mano que me recorre todo el cuerpo, ¿me ha hablado? Pensando en esto me siento en el suelo, observo la rama, perfectamente tallada, sin ningún nudo de la madera, la  acerco a mis ojos y la miro detenidamente parece que esta ¿pulida? No creo, pero, aun así parece demasiado perfecta para ser natural, me pierdo entre mis pensamientos.
Un crujido tras de mi me hace levantar y con el palo en alto apunto en dirección al lugar del sonido.

-¿Quien esta hay?-Pregunto en un tono de voz lo más alto posible

-Por favor no me dispares.- Dice alguien al otro lado del árbol.

-¿Quien eres?-Pregunto sin bajar la rama.

Un pequeño niño sale de detrás del árbol con los ojos llenos de lágrimas, y temblando, se tapaba la cara y el cuerpo con sus diminutos brazos, yo baje la rama y me quede mirándole, preocupada por si se había asustado de mi.

-Hey no llores pequeño, no te voy a hacer daño, mira dejo la rama en el suelo.-Digo mientras la apoyo en el suelo-No tienes nada de que preocuparte.

Entre suspiros y pequeñas sorbidas de nariz el niño consigue articular unas pocas palabras.

-Soy Grafin, un elemental de los arboles y la naturaleza, siempre estoy aquí, esperando a las nuevas magas, como lo eres tú. Lo que acabas de dejar en el suelo es tu varita, cógela y ¡ Defiéndete!- Grito el pequeño ser mientras su cuerpo se transforma en ramas y hojas.

Una gran rama sale de la maraña de hojas y raíces que ante mis incrédulos ojos, que crece y crece sin parar, la esquivo como puedo, y me lanzo al suelo en busca de mi varita. La busco, mientras me levanto de las ramas que me intentan atacar, cojo la varita, y en un intento por protegerme, grito, y de mi varita sale una gran esfera de un color azul que me envuelve, y las rama no pueden tocarme, porque su contacto con la esfera las quema. Las hojas y las raíces paran de crecer, y de su interior sale el niño, mientras todo las ramas empiezan a menguar y se comienzan a reducir y a meter en el suelo.

-Bien has pasado la primera prueba, sabes defenderte de ataques visibles, pero, ¿y de invisibles?- el pequeño ser chasca los dedos y desaparece, de tal forma que vuelvo a agitar mi varita y una esfera vuelve a aparecer, pero, una llama de color azul la golpea, y la destruye.
 Me alejo y me coloco tras un árbol, observo la  varita, y cierro los ojos, un zumbido recorre mis oídos, me centro en el, intento escuchar lo que dice, cada vez más cerca de descubrir lo que dice, una esfera roja casi choca contra mi. Corro por el bosque, mientras, esferas azules y rojas caen a mi lado, salgo a un claro y veo un gran lago, rodeado por altas montañas, y un gran islote en el centro, con un precioso castillo.Cierro los ojos y me vuelvo a concentrar en la varita, oigo un gran ruido y una palabra suena. Me giro y sin pensarlo dos veces, grito la palabra que acabo de oír.

-¡Evidens!

Una gran onda sale de la varita y el pequeño ser se hace visible, me mira y alzando su mano una gran bola de diversos colores se crea encima de él, y mirándome la lanza hacia arriba, y de ella se empiezan a disgregar pequeñas partes, y cada una de un color se queda en el aire, amenazante y se lanzan hacia mi como si de flechas se trataran. Una palabra surge en mi cabeza y sin pensármelo dos veces, la grito, lo más fuerte que puedo.

-¡Ignis volucris!

Una gran llama sale de mi varita transformándose en un gran pájaro, y destruye cada una de las flechas y se introduce en la esfera, consumiendola. Observo al pequeño ser que me mira incrédulo.

-¿Como has conseguido hacer eso?- pregunta, observando como su esfera cae hecha pedazos y envuelta en llamas.

-No sé, las palabras han aparecido en mi cabeza, y sin pensármelo las he gritado.- respondo con una gran sonrisa.

-Bien, y la última prueba, defiéndete de... los seres que habitan en el agua.- y mirándome con una gran sonrisa en su cara el ser alza su mano y una gran bola de energía me golpea en el pecho y me lanza al lago.

jueves, 4 de agosto de 2011

Resumen :)

Historia de magia, amor, traición, y muerte más allá de los horizontes de la imaginación.
Sus cuatro protagonistas narraran los 5 años en la academia del Poder, para adquirir la capacidad y el control de su magia. En esta academia se conocen los cuatro protagonistas Morgana, una humilde pueblerina que fue salvada de la quema, Aleric, un joven cortesano elfo, nació con un grave problema de vista y fue repudiado por su familia, Irgala, una arpía (ser mitológico) que quiere ser una gran maga, hija ilegitima de un rey, quiere costear su venganza, y el ultimo de todos, Alastor, un anciano demonio, que odia su propia naturaleza, y quiere encontrar la forma de librarse de su pesada carga por medio de la magia.
Cada uno de estos 4 jóvenes verá como sus vidas cambia por completo al conocerse, y como cada uno dejara huellas en los demás.
Luego cada uno de ellos elegirá una de las 4 academias elementales, Aire, Agua, Fuego, Tierra y sus destinos se separan, hasta que al final, se reúnen en la gran academia de la mente, para la gran prueba de acceso, para ser mago. Pero, no podrán completar porque verán como una guerra entre el bien y el mal se desata.
La victoria o la derrota será su decisión y su destino.
Tu puedes elegir el destino de cada uno.
Espero que os guste.

martes, 2 de agosto de 2011

1º Capítulo.

            - 1 –Capitulo 1. Una nueva vida.

Gritos, abucheos, insultos. Noto que me asfixio. El miedo se apodera de mi, intento soltarme de las cuerdas que me apresan, intento no llorar y memorizar cada una de las caras de las personas que me han acusado. Intento gritar, pero, el humo me quema por dentro, la muerte esta muy cerca, siento que mi vida se acaba, de una forma tan deshonrada. La Inquisición y sus juicios absurdos, recuerdo la cara de mi madre tras la sentencia, el horror cruzo su alma, pero, el dolor no hizo que intentara librarme de mi condena. Me acusó de actos que nunca hice, ahora entiendo lo que es sentirse solo en un mundo donde por ser extraordinario, te tachan de bruja. Oigo exclamaciones, algún murmullo e intento ver algo a través del fuego que intenta, no sin dificultad, quemar alguna de mis extremidades. Un fogonazo de luz atraviesa la plaza donde me encuentro, y una gran esfera de un color blanco se queda levitando encima de mi, brillante, hermosa. Dos hombres y una mujer se acercan en mi dirección. La mujer alta y rubia levanta un báculo, que emite un leve brillo y las llamas se apagan, movidas por una gran fuerza, dejando una humareda  que ciega a los pueblerinos. Uno de los hombres, de corta estatura, cara amable y ropajes toscos, levanta sus manos, elevando el humo por encima de las casas y un viento gélido lo lanza lejos, dejando la plaza visible. El otro hombre, alto y con una gran capa negra brillante, sin apenas mirarme, chasca los dedos y las cuerdas comienzan a moverse, como movidas por una fuerza fantasmal permitiendo soltarme, sin ninguna dificultad.
La mujer se acerca a mí y me ayuda a bajar del montón de hierbas secas, que iban a ser mi perdición, alcanza su bolso y saca una capa color azul cielo, la cual pone en mis hombros.
La esfera de luz se apaga, dejando la plaza en penumbra. La mujer se coloca a mi lado,  toma mi mano con la suya y haciendo un gran movimiento con el báculo, una gran llama emana del suelo absorbiéndonos, transformando nuestros cuerpos en fuego, y una gran energía nos mueve, desapareciendo de la plaza, donde los pueblerinos asombrados no pueden dejar de mirar atónitos lo que acaba de suceder ante sus ojos.
La energía desaparece y mi cuerpo vuelve a ser de carne y hueso,  miro a la mujer y observo como detrás de ella aparece una gran masa de humo de la cual sale el hombre de la capa negra y en el cielo un gran tornado pierde fuerza y de él sale el hombre bajito a lomos de una especie de caballo alado de un color grisáceo.
Una arcada recorre mi garganta, y siento que me mareo, intento ocultarlo sentándome en el suelo, pero, la mujer se sienta a mi lado y  exponiendo una gran sonrisa, alarga su mano y la coloca en mi brazo, una gran sensación de bienestar se expande por mi cuerpo, y el mareo se desvanece, dejando solo una gran sensación de haber descansado durante muchas horas. Alzo la mirada  el cielo y veo que en realidad lo que parecía un gran caballo alado no era más que una gran masa de humo con esa forma. La mujer empieza a hablarme:

- Me llamo Lady Laira, soy la hechicera del fuego.- me dice la mujer, exponiendo una gran sonrisa.- Y ellos son,  Lord Jairen, el bajito, hechicero del aire y el alto, Lord Ángelo, el mago mentalista más poderoso de todo el reino de Kolliseum. Faltan, Lord Fenriz, hechicero del agua, y Lady Elena, hechicera de la tierra, quienes están en una importante reunión con otros magos del reino. ¿Cuál es tu nombre?

-Yo me llamo Morgana. ¿Hechiceros? No lo entiendo, ustedes luchan por mantener el orden en las aldeas próximas al palacio y sus alrededores, ¿y ahora ayudan a una pueblerina a escaparse de un juicio de los Termicus la familia más influyente del reino?- pregunto con temor a una reprimenda por osar a hablar a una maga en ese tono.

Una sonrisa recorre la cara de Lady Laira y de Lord Jairen, me relaja ese gesto, aunque Lord Ángelo no sonríe, su cara muestra un estado de ánimo frío.

-Te ayudamos porque tienes un gran poder mágico, y ningún mago aun siendo de un pueblo debe de ser desperdiciado, además tú eres la única chica que ha hecho vibrar la gran campana del poder en los últimos cien años, proeza que solo consiguen algunos elegidos como Lord Ángelo.

-¿Campana del poder? – Pregunto con una sonrisa tímida.

-Es un gran objeto mágico milenario que vibra ante la presencia de grandes magos y magas.¿no te ha sucedido algún hecho relacionado con uno de los elementos, como una gran ventolera o has prendido fuego de la nada?-Responde Lord Jairen.

-No nunca he conseguido tales proezas. ¿Ahora que es lo que se supone que debo hacer? No puedo volver al pueblo o terminaran lo que han empezado.

-Te ofrecemos un trato, tú ven con nosotros y aprende lo necesario para ser una gran maga y poder ayudar a la gente, necesitamos más magos, se acerca una gran guerra y tú saldrás perjudicada, es un aviso y una petición, ven con nosotros o sufriras las consecuencias.

Un sentimiento de alerta se desata en mi cabeza y me levanto, recorro con la mirada los árboles cercanos, escruto cada palmo del terreno, observo con detenimiento cada sonido y cada movimiento, no logro encontrar nada, pero, la mujer se da cuenta y se levanta eleva. El aire cambia de dirección me golpea la cara, ahora gélido y con un toque de especias exóticas, miro a la maga  que tiene una mirada amenazante. Los otros dos magos se acercan a nosotros.

-Están aquí, debéis huir Laila, vienen por ella.-dice Ángelo con una sonrisa.- Jairen y yo nos quedamos a detenerlos.

-Vale. Con cuidado, ya sabéis que son muy fuertes a pesar de ser muertos vivientes.

Un leve movimiento con el bastón y una llama volvió a transformar mi cuerpo en fuego. Lo último que recuerdo es a Jairen lanzando un rayo a una sombra.